¿Te gusta cocinar? ¿Eres amante de la buena comida? Déjame decirte que has llegado al lugar ideal, uno donde aprenderás a cómo realizar las más suculentas torrijas con miel.
Sí, suelen venderlas en las panaderías o supermercados, pero nada como prepararlas tú mismo y darle ese toque hogareño que toda comida necesita. Toma nota y apunta cada detalle. ¡Avancemos!
¿No tienes ni idea de lo que son las torrijas? No es para preocuparse, porque este post irá completamente dedicado a ese delicioso platillo, el cual es muy bien aceptado en gran parte del mundo, sobre todo en Europa, continente donde más se consume. Para ello, te hemos preparado una sección exclusiva para que sepas un pedacito de su historia y de dónde provino, por ejemplo.
Como punto de partida, empezaremos desde las primeras referencias que se conocieron acerca de este producto culinario. Según historiadores, todo se debe a la obra de Marco Gavio Apicio, quien fue el presunto autor del conocidísimo libro “De re coquinaria” un recetario donde se recopilan un montón de recetas, pero no solo eso, sino que además hay una guía para reutilizar las sobras de alimentos.
La receta para las torrijas está allí, lo que quiere decir que es un platillo milenario, puesto que el libro es una obra hecha entre los siglos V y VI. Se dice que fue en el siglo I, pero los historiadores han demostrado todo lo contrario. De esta manera, ya sabes que las torrijas no es un alimento cualquiera, sino que a parte de su rico sabor, también tiene una rica historia detrás de ella.
En la obra se reflejan una cantidad enorme de recetas latinas, y en él, Apicio hace especial hincapié en la receta de las torrijas e indica que el trozo de pana debe colocarse en leche, y no le dio en aquel entonces un nombre en específico, simplemente la nombró “Aliter dulcia”, que traducido al español significa “Otro plato dulce”. En el siguiente párrafo, tocaremos el tema de su receta y qué más se le puede agregar.
Las torrijas han trascendido abismalmente con el pasar de los siglos, pero, ¿qué es? Pues es simplemente es una rebanada de pan, la cual debe obligatoriamente sumergirse en leche, almíbar o vino, como también haberla pasado por huevo, luego se fríe en un sartén con aceite, preferiblemente de oliva y se le coloca miel o azúcar para endulzarla. Muchos optan por agregarle el olor de la canela.
Este sencillo platillo es de originario de Europa, y especialmente en España es un plato típico o tradicional de su gastronomía. Es de tomar en cuenta que las torrijas, como muchos platos, no siguen un solo patrón con respecto a su receta, sino que estas tienen una gran variedad y modos de elaboración bastante llamativas. Así que no te quedes con lo simple y experimenta, ve más allá y hazlas a tu gusto.
Independientemente de cómo las hagas, no importa, aunque si prefieres la receta clásica y tradicional, perfecto, pero no desistas de probar y degustar de otra clase de torrijas, puesto que sus modos de preparación y los ingredientes utilizados para hacerlos varían. Tú mismo puedes crear tu propia receta para torrijas, solo seleccionas los ingredientes ideales y esa idea será tuya. ¡Anímate!
Torrijas con miel receta
Para elaborar una receta, no hay nada más importante que los ingredientes, sin ellos, no puedes hacer nada, así que asegúrate de tener todos y cada uno de los componentes que daremos para hacer las torrijas. Si no los posees, una rápida ida al supermercado, resolverá ese pormenor. Además, no es para nada complicado conseguirlos ya que abundan en el mercado.
Los ingredientes para hacer las mejores torrijas con miel son estos: una barra de pan; 800 ml de leche entera; 2 cucharadas grandes de miel; un huevo grande; 2 cucharaditas de extracto de vainilla; una cucharada de azúcar; una cucharada de canela y aceite de girasol para freír. Eso es todo. Toma en cuenta que el pan debe ser compacto y un poco duro. La cantidad de miel depende de lo dulce que las quieras.
El primer paso para su preparación es poner a hervir la leche en una olla pequeña. Añádele el extracto de vainilla y la miel, remuévelo hasta que la miel se deshaga y se mezcle con la leche y la vainilla. Posteriormente, rebana el pan en trozos de unos tres centímetros, pero eso sí, ten cuidado, ya que se pueden desmoronar.
Una vez la leche esté hirviendo, baja el fuego al mínimo. Después de eso, sumerge cada una de las rodajas de pan en la leche caliente hasta que lo recubra en su totalidad. Ten a la mano un plato, en él colocarás el huevo para batirlo y pon a calentar el aceite en un sartén al máximo de fuego. Las rodajas de pan que sumergiste en la leche, debes sacarlos y esperar a que escurran, de esa manera saldrá el exceso.
Posteriormente, pásalo por el huevo ya batido. Saca las rebanadas y ponlas en el aceite caliente para que se friten. Con respecto al tiempo de cocción, déjalo par de minutos por ambos lados, de esa manera se dorarán. Ya listas, ubícalas en papel o servilletas para que absorban el exceso de los ingredientes. Por último, rocíalas con miel y listo. ¡Ya tienes tus torrijas con miel!
¡Atención! Esto no termina acá, para finalizar, te daremos varios tips que debes tomar en consideración a la hora de hacer torrijas con miel. Estas se pueden comer sean calientes, frescas o ya frías. Se mantendrán en buen estado solo por unos días debido a la leche, ya que esta suele fermentarse. Ahora, si deseas tenerlas por más tiempo, sustituye la leche por el vino.
Referente al pan, puedes utilizar tranquilamente el del día anterior, o en todo caso, comprar harina y hacer tú mismo la masa para prepararlas. ¿Te diste cuenta lo sencillo que es cocinar las torrijas con miel? Pues, ¿qué esperas? Ve a la cocina y prepáralas, pero no olvides compartir esta receta para que muchas otras personas la hagan. ¡Suerte! Y… ¡Buen provecho!
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