Fechas festivas hay en todos los países del mundo. La más común entre muchas, es sin duda alguna la navidad, una de las ocasiones más celebradas a nivel mundial.
Cada quien la festeja como quiera, pero en tu mesa no pueden faltar los platos típicos de esta festividad, tales como el pavo, ensaladas y demás platillos. Como todo, también hay postre y uno de los más elaborados en dicha fecha, es el pestiño.
¿No sabes qué es? ¿Nunca lo has comido? ¡Descuida! Todas y cada una de esas dudas que tienes acerca de este dulce, serán despejadas en este artículo, donde nos encargaremos de explicarte todo lo referente al pestiño: su historia, los ingredientes que lleva y su elaboración. Si alguna vez lo has comido, esta vez sabrás mucho más acerca de él. Para la próxima ocasión, verás que lo comerás de una manera distinta.
La historia del pestiño se remonta al siglo XVI debido a diversas referencias literarias que certifican su existencia desde aquella época. Sin duda, este dulce ha perdurado y trascendido siglo a siglo. Varios países lo consumen, pero en España es un dulce típico en época de Semana Santa y Navidad. Se dice, que este delicioso platillo es oriundo de la región española de Andalucía.
Del pestiño han surgido muchas variedades de dulces, pero en Costa Rica, hay uno llamado prestiño, obviamente tomando la referencia del dulce español. La receta original dicta que se le agrega miel o azúcar, pero los costarricenses lo hacen con panela. Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué es un pestiño? Pues no es más que un dulce elaborado con masa de harina, frito en aceite de oliva y rociado con miel.
Receta de pestiños con miel
Sabiendo ya un poco más acerca del pestiño en general, nos adentramos al tema principal de este artículo, darles a conocer la receta perfecta para preparar los mejores pestiños. Eso, sin duda, lo conseguirás siguiendo los pasos que te brindaremos a continuación. ¡Acompáñame!
Los ingredientes que debes tener para hacer este dulce son estos: 300 g de harina de trigo; 75 ml de vino blanco; 400 ml de aceite de oliva virgen suave; la piel o concha de un limón o naranja; 50 ml de anís; un palito de canela; una pizca de sal; dos cucharadas de agua y 100 g de miel. Esto es todo lo que necesitas, si los tienes, comencemos.
Paso 1: Aromatizar el aceite de oliva colocándolo en un sartén caliente junto al trocito de canela y la cáscara de limón. Mantenlos a fuego medio hasta que se torne oscuro, ese será la advertencia para que apagues la hornilla. Luego deja enfriar el aceite y quita la cáscara y el palito de canela. Esta mezcla se utilizará para la masa de los pestiños.
Paso 2: En un envase grande, coloca toda la harina y combínala con el aceite aromatizado, el vino blanco, el anís y la pizca de sal. Mezcla todo primero con una cuchara, luego con las manos. ¿Cuándo debemos parar? ¡Fácil! Al no pegarse en tus manos quiere decir que la masa está completamente lista.
Paso 3: Con la masa preparada, aplástala con un rodillo hasta que quede delgada pero que no se estropeé al agarrarla. Con una estructura cuadrada, separa las porciones de masa. Grandes o pequeños, da igual, tú decides. Para hacer los pestiños de forma correcta, toma un extremo de la masa ya cortada y llévala al centro. Luego, coge el extremo opuesto y haces lo mismo.
Paso 4: Coloca aceite de oliva en un sartén y caliéntalo. Coloca cada pestiño por separado y con cuidado para evitar que se desmoronen. Una vez notes que tomen color, sácalos y ponlos en una bandeja con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Paso 5: Para culminar la receta, ubica la miel y el agua en un sartén y espera a que calienten. Posteriormente, coloca los pestiños en el sartén y déjalos que la mezcla los bañe. ¡Listo! Te dimos cuatro sencillos pasos para que realices esta receta típica de España.
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