La miel es sin duda una de las sustancias milenarias que aún siguen en pie en este mundo que tantos cambios ha sufrido desde antaño.
Si nos ponemos a escribir las propiedades, que posee este manjar de los dioses, nos quedaríamos sin tinta y papel. El más básico de sus beneficios, y quizá el usado por excelencia, es el de endulzante natural, uno que aporta menos calorías que el azúcar.
Uno de esos tipos de mieles de los cuales suele aprovecharse el ser humano para consumirla y obtener sus beneficios, es la de flores. El día de hoy, te preparamos un artículo destinado a la miel de flores: qué es, cuáles son sus propiedades y los beneficios que nos aporta. Otro punto importante a tocar, es el de la miel de mil flores. El tiempo apremia, así que comencemos ya.
Miel de flores qué es
Su definición es bastante sencilla. La miel de flores no es más que esa producida por las abejas luego de libar el néctar de una flor en específico, ya sea de tomillo o acacia, por ejemplo. Este es el proceso tradicional que cumplen las abejas para producir la miel. En este grupo de miel de flores están las de: castaño, romero, ulmo, tomillo, brezo, azahar, tilo, acacia, eucalipto, lavanda, alfalfa, por nombrar solo algunas.
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Miel de mil flores
Esa breve explicación nos lleva a preguntarnos algo: ¿qué es entonces la miel de mil flores? ¡Ya te lo explicaremos! En muchos de los recipientes de miel que colocan en los estantes de los supermercados aparece la frase: “miel de mil flores”, pero, ¿qué significado tendrá? Fácil. Las abejas, en el normal de los casos, recolectan néctar de una flor en específico, pero la cosa no para ahí, va más allá.
Hay un grupo de abejas melíferas que hace caso omiso a esa tradición y va de flor en flor, extrayendo la mayor cantidad de néctar que pueda, pero eso sí, de todos los tipos de flores que consiga en su camino, no sigue un patrón específico. Eso es todo, no es tan complicado entender ambas definiciones. Entonces ya sabes: la miel de mil flores, procede de varios néctares, mientras que la de flores, de una sola.
Ojo, pero si hay algo de lo que no estamos completamente seguros, es que si esos tipos de mieles monoflorales contienen en un 100% la cantidad de néctar de esa flor libada por la abeja. En ese caso, debe haber cantidades microscópicas del polen de otras flores, lo cual no la hace auténtica. Un ejemplo claro, sería por lo menos un tarro de miel de azahar, este tendría 50% de las propiedades de esa flor.
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Luce complicado, pero no, no lo es. Una vez te vayas adentrando al fantástico universo de las abejas y la miel, comprenderás todo rápidamente, tendrás una perspectiva distinta la próxima vez que ingieras miel.
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