La gastronomía de muchos países, van más allá de lo simple, siempre nos sorprenden con lo creativo de sus platos, pero más que eso, los ingredientes que le agregan.
Independientemente del aspecto o sabor que tengan, el trabajo y esfuerzo que llevan para hacerlo, ya le agrega mucho valor de entrada. Todas las naciones del mundo tienen un plato típico, hoy hablaremos de uno poco común.
El platillo del que te hablaremos hoy, es una comida tradicional de Rumania, aunque muchos aseguran que tiene origen turco. Si has degustado la gastronomía británica, especialmente la escocesa, imagino conoces el haggis, ¿no? ¡Tranquilo! Sigamos con lo nuestro. Ese plato tradicional rumano se sirve y prepara mayoritariamente en la mesa durante la Pascua. ¿Cómo se llama esa exquisitez?
¡Drob de miel! Aunque también se le conoce simplemente como drob, lamb drob o drob de paste. En cuanto a tradición, es uno de los platos más populares del mundo gastronómico, pero como todo, tiene consigo muchísimas variaciones de la receta original. Uno de ellos, es suplantar la masa por lámina de masa. Como es un plato que lleva huevos, estos usualmente se ponen en el centro de la mezcla.
¿Huevos? ¡Oh, cierto! Hemos olvidado por completo los ingredientes que necesitas para elaborar este platillo. Toma una hoja de papel y un lápiz y empieza a anota, o bueno, en todo caso, ten tu teléfono móvil para tener una acceso más rápido a esta. A continuación, te mostraremos todos los componentes que la constituyen y los pasos para realizarla de la manera más adecuada. ¡Adelante!
Receta de drob de miel
El ingrediente principal de este platillo son los despojos del cordero, todo lo que hígado, pulmón, bazo, corazón y riñón. Por eso, debes tener al menos una pieza de cada uno. Requerirás de un omentum majus, un hígado, un pulmón, dos riñones y un corazón de cordero; diez cebollas; 10 ajos; cuatro huevos y sal, pimienta, estragón, perejil y miel de tomillo al gusto. ¡Es todo lo que necesitarás!
Teniendo todos esos elementos, pasamos a la preparación de este exótico platillo. Lo primero que debes hacer es limpiar muy bien los órganos, pero no solo con agua, sino con vinagre. Tras eso, coloca los órganos en agua fría y ponlos a hervir durante 60 minutos. Después déjalos enfriar. Ya listas, pícalas como carne. Posteriormente, ve por las cebollas tiernas y rebánalas en rodajas pequeñas; lo mismo harás con el ajo y perejil.
Al terminal viértelos por encima de las piezas de carne ya picadas. Tras culminar esos pasos, mezcla las claras de huevo junto a las yemas por encima de los órganos y verduras previamente preparadas. Por último, agrégale completamente al gusto: sal, pimienta, miel de tomillo y estragón. Ahora, vamos al siguiente paso. Rocía sobre una bandeja un poco de aceite o mantequilla.
En él colocarás el omentum majus del cordero con los bordes hacía fuera para luego cubrir la mezcla que se introduce. Toda la mezcla preparada, se mete dentro y después se va rellenando los bordes. Para finalizar, lleva la bandeja al horno a una temperatura que gire en torno a los 200 °C durante 40 minutos. Pasado ese tiempo, retíralo y sírvelo. ¡Listo, ya está terminado!
¿Quieres atreverte a realizar este platillo? ¡Toma la iniciativa y hazlo! Comparte este artículo y demuéstrales a tus amigos las delicias europeas que puedes elaborar solo con leer un post. ¡Suerte…y buen provecho!
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