Debes estar sentado en frente de tu computador preguntándote de qué te hablaremos en este artículo, pues lo haremos de un platillo en específico: ¡las berenjenas con miel!
En el artículo de hoy te brindaremos varias recetas que puedes llevar a la práctica culinaria desde la comodidad de tu casa. ¿Se te hace agua la boca, cierto? A mí también. Este es un aperitivo que no puede faltar en la mesa de tu hogar. ¡Inténtalo!
En ocasiones, nos encontramos cansados, más que todo cuando llegamos del trabajo, exhaustos y con un apetito voraz. Lo primero que hacemos en sentarnos en el sofá y ponernos a pensar en qué hacer para la cena, o antes de ella, una pequeña guarnición para degustar antes del plato principal. Generalmente suelen ser bastante sencillas y rápidas de hacer, no son para nada complicadas. ¡Paciencia!
Está bien, puede que no te guste o simplemente reniegues de su consumo, pero a millones de personas alrededor del mundo les encanta este fruto comestible. ¿No sabes qué es una berenjena? ¡Descuida! Te lo explicaremos brevemente. La berenjena es conocida científicamente con el nombre de Solanum melongena, que viene a ser un fruto comestible cuya cosecha se da de manera anual.
Si has ido al supermercado, te habrás dado cuenta que en la sección de frutos, verduras u hortalizas, siempre hay una especie de baya de color morado, que puede tonarse de color negro al entrar en su período de maduración, ¿la has visto? Pues esas son berenjenas. Si en tu vida la has consumido, deberías probarla, puede que le cojas un gusto enorme por su fácil preparación.
En muchos países, la berenjena es bien aceptada por la cultura culinaria y gastronómica de esas naciones, tal así, que forma parte de los platillos más representativos de España, Turquía e Italia. Por ejemplo, en Cataluña –España-, suelen servir platos cuyos nombres son: samfaina, escalivada y espencat. Esas tres comidas, llevan berenjena acompañada de pimiento. En Arabia Saudita y Grecia, suelen utilizar en abundancia la berenjena.
Si lo que en realidad te preocupa es su sabor, te diremos desde ya que es un tanto agría y ácida, pero si prefieres que predomine el dulzor en tu platillo, la miel será el acompañante ideal. Asada, salteada, hervida o freída; la berenjena tiene sus trucos, es por eso que te explicaremos cómo emplear las mejores técnicas culinarias para que te queden esplendidas y puedas compartirlas con tus seres queridos.
Si prefieres y adoras freír tus comidas, y deseas hacer lo mismo con las berenjenas, debes tomar en cuenta que estas deben ser cortadas en rodajas y mantenerlas en reposo en un recipiente de agua con sal durante 24 horas, ¿por qué? La pulpa de la berenjena está generalmente llena de aire y agua, por lo que si la llevamos al sartén repleto de aceite, esta lo absorberá como una esponja.
Todo lo contrario sería si aplicas la solución salina. Cumpliendo este paso, tus rodajas de berenjena estarán hasta el tope de agua, por lo cual solo absorberá muy poca cantidad de aceite y tu plato tendrá mucho menos calorías. Ya freídas, es cuestión de que le añadas cualquier salsa o aderezo de tu gusto y así deleitar a tu paladar con ese sencillo aperitivo.
Como te hemos dejado claro desde un principio, los dos principales protagonistas de este texto son la berenjena y la miel. El fruto, en forma de baya, tiene un sabor un poco agrío, pero le dulzor de la miel, contrarrestará eso si lo que te gusta son las comidas dulces. Recuerda que lo agrío o salado, combina a la perfección con ingredientes dulces. ¿Has probado las palomitas de maíz acarameladas? Pues, esto te encantará.
Berenjenas con miel
Cada persona tiene gustos realmente particulares cuando de comida se trata; a muchos no les gustan muchos platos, pero otros se atreven a probar de todo para tener un amplio conocimiento de esto, de esa manera adquirirá mayores conocimientos en la cocina. Esto te puede ser útil al momento de sorprender a tu familia, o más en concreto a tu pareja. Quedará fascinada.
Anteriormente te habíamos sugerido picar las berenjenas en rodajas para posteriormente sumergirlas en agua con sal durante 24 horas, pero si deseas dejar a un lado ese paso, te recomendamos arrojarlas sobre un envase de leche y dejar que se remojen durante un par de horas. Así, la leche se cumplirá esa función de quitar ese sabor amargo que es totalmente característico de las berenjenas. ¡Ni se te ocurra comerlas crudas!
Además, la leche hace que las ruedas de berenjena previamente cortadas, estén realmente jugosas y listas para cocinar. Pero, espera, todavía falta pasos bastante importantes en este proceso. Luego de dejarlas sumergidas en leche durante horas, deberías cubrirlas parcialmente con harina; estarán preparadas para llevar al sartén. No es necesario echarle huevo a la mezcla de harina, aunque si quieres, puedes hacerlo, no afectará en absoluto el producto final.
Puedes agregarle lo que quieras a las berenjenas, pero algo que no puedes olvidar es añadirle miel, porque ahí está el truco para que muchas personas se atrevan a probarlas, así no les guste para nada este fruto. Las berenjenas con miel será ese platillo que le agregará un sabor tanto dulce como salado o amargo a la vez. ¡La combinación perfecta!
A continuación, te aportaremos los ingredientes que debes tener en tu cocina para preparar este platillo exquisito. Lo que necesitarás será: una berenjena grande; 480 ml de leche entera; 65 g de harina; 3 o 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra; 3 cucharadas de miel; 2 cucharadas de tomillo fresco picado y sal al gusto. ¿No tienes ninguno de estos ingredientes? ¡Corre al supermercado y ve por ellos!
Teniendo ya todos y cada uno de los requisitos para elaborar unas deliciosas berenjenas con miel, pasaremos al punto más importante: su preparación. Lo primero que debes hacer es lavar muy bien las berenjenas; luego, puedes cortar su superficie, aunque muchos prefieren dejarla intacta. Con un cuchillo o cualquier otro utensilio que te sirva, rebánalas de forma fina que tengan unos tantos milímetros de grosor.
Con anticipación, una vez cortadas las rebanadas de berenjena, debes colocarlas en un envase estrictamente hermético para luego rociarle la leche encima. Después, tapas el recipiente y lo guardas en tu refrigerador o nevera durante unas ocho horas. Toma en consideración hacer este paso en la noche anterior.
Si cumpliste con paso antes mencionado, en la mañana del día siguiente, debes preparar un recipiente hondo donde verterás la harina y le agregarás una cucharadita de sal. Al mismo tiempo, ubica un sartén y coloca la potencia del fuego a medio para posteriormente añadirle dos cucharadas de aceite de oliva. Espera que caliente.
Una vez te percates que esté realmente caliente y listo para su uso; toma las rodajas de berenjena y arrójalas en el recipiente de harina, dale vueltas y asegúrate de que ambos lados estén cubiertos de harina. ¿Notas exceso de harina? Pues elimínalo, y una vez lo hagas, colócalas sobre el sartén con el aceite.
Cada rebanada de berenjena deberás cocinarla por ambos lados, cada uno por dos minutos, hasta que notes una tonalidad dorada en su superficie. Una vez estén listas las primeras, sácalas y colócalas en un plato el cual esté cubierto con papel de cocina. ¿Para qué? De esa manera evitarás el exceso de aceite en tus berenjenas.
Repite el paso hasta que termines de cocinar todas las rodajas de berenjena. Si ves que es necesario agregarle más aceite, hazlo. Una vez hayas terminado de cocinarlas ubícalas en un plato grande y llano, de esa manera podrás rociar la sal y añadirle la miel con el tomillo. Si lo que deseas es solo la miel, olvida el tomillo. Cumpliendo todos estos pasos, tendrás las mejores y más sabrosas berenjenas con miel. ¡Buen provecho!
Berenjenas a la miel
Como plato entrante, las berenjenas a la miel son una de las opciones más apetecibles al momento de repartirlas a tus invitados mientras estos se encuentran en la sala de tu hogar conversando, o bueno, si bien están disfrutando de una noche de celebración, ya sea un cumpleaños o cualquier otro día que implique compartir con tus seres más queridos.
La receta que te proporcionamos anteriormente, es bastante similar a esta, pero su preparación es un poco distinta, aunque no del todo. Los ingredientes a utilizar para este plato son: dos berenjenas; harina; sal; miel y aceite de oliva. Con respecto a la miel y el aceite, pueden variar acorde a tu gusto o al de las personas a las cuales invitarás a comer.
Ahora, en los siguientes párrafos, te daremos los pasos para ejecutar la preparación de las berenjenas a la miel de la mejor manera. Teniendo a la mano cada uno de los ingredientes a utilizar, es hora de que te pongas manos a la obra y conviertas esos componentes en un plato realmente exquisito. Uno que con el tiempo lo harás de manera más seguida. ¡Anímate!
La preparación es muy sencilla, no es una cosa del otro mundo. Cualquiera en casa puede hacerla, solo que los pequeños deben tener sumo cuidado. Para empezar, debes seleccionar una berenjena de gran tamaño y picarla en rodajas, así a lo largo. Lo siguiente sería colocarlas en un envase con agua y agregarle una pizca de sal y un poco de harina.
Posteriormente, debes dejarlas reposar por al menos 30 minutos, de esa manera el sabor amargo se verá reducido en mayor medida. Una vez se cumpla ese período de tiempo, debes retirarlas del recipiente; escurrirlas y pasar cada una de las rebanadas por harina. Ahora, coge un sartén y agrégale la cantidad de aceite de oliva que consideres necesario.
Para finalizar, coloca cada rebanada que extraigas del sartén y ubícalas en un recipiente llano donde pueda escurrir tranquilamente el exceso de aceite. Una vez estén listas para servir, no debes olvidar el paso más importante: rociarle miel. La cantidad que tú desees. ¿Listo? ¡A comer se ha dicho!
Berenjenas fritas con miel
¿A quién no le gustan las papas fritas? ¡A mí me fascinan! Espero que igual a ti. Muchas personas las prefieren cocidas o simplemente de otra forma. Los gustos varían, a unos nos llama la atención una cosa, y a los demás otras. Si te gustan realmente las papas fritas y esperas hacerlas, pues adelante. ¿No tienes papas? ¿Se te olvidó ir al supermercado? He ahí un problema, pero tenemos la solución.
Si no tienes papas en la despensa de tu hogar, pero si berenjenas, ahí tienes la solución. No es necesario que salgas corriendo a comprarlas. Prueba algo completamente distinto. En esta sección de este artículo, te hablaremos de cómo hacer berenjenas fritas con miel. ¿No te gustan las berenjenas? Créeme que después de que las pruebes fritas y con miel, las amarás. Así que, ¡allá vamos!
Los ingredientes son muy básicos: una o dos berenjenas de gran tamaño –todo dependerá de la cantidad que quieras-; harina; sal; aceite de oliva virgen extra y miel al gusto. Sin más preámbulos, comencemos. Primero que nada, debes cortar las berenjenas como si fueran papas fritas, en formas de bastoncitos; gruesas o finas, depende de tu gusto.
Luego, las colocamos en una especie de colador y rociamos sal para que emane la mayor cantidad de líquido posible. Después, debes secarlo con un paño limpio y pasarlas por harina. No más completes ese paso, colócalas cuidadosamente en el sartén y espera pacientemente a que doren.
Para dar por finalizada esta ardua tarea; ubica los bastoncitos en un plato y deja que escurran, de esa manera expulsarán el exceso de aceite. Una vez estén listas, añádele sal al gusto y aplícale varias hileras de miel. Otro punto que debes tomar en cuenta, es comerlas antes de que pierdan ese toque crujiente y crocante. ¿Te gustaron? ¡Esperemos que sí!
Si te gusta comer mientras ves películas o hacer cualquier otra actividad similar a esa, las berenjenas con miel, obviamente cocinadas, puede ser un excelente acompañante para deleitar tu paladar. Comparte este artículo y muéstraselos a tus amigos y familiares. ¡Buen provecho!
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