El hombre, desde tiempo inmemorables se ha dado a la tarea de ir descubriendo nuevas cosas. Una de ellas es el líquido viscoso y dulce que producen las abejas: la miel.
Dicha sustancia es uno de los productos naturales que más revuelo han generado a lo largo de la historia de la civilización, e incluso antes. En este artículo, te hablaremos de la miel y todos sus beneficios. ¡Sígueme!
Entre gustos y colores, no a todos les puede gustar este elixir que nos brindan las abejas y la madre naturaleza, pero sin duda alguna es un componente que posee muchísimas propiedades y beneficios para los seres humanos. Por eso, debemos darles las gracias a esas pequeñas y diminutas amiguitas con aguijones por deleitarnos con un líquido tan delicioso, dulce y exquisito. ¡Un manjar!
Al escuchar la palabra “abeja” de una vez la asociamos con la miel, siempre ha sido, incluso desde pequeños en la escuela nuestros maestros nos hablan acerca de ellas y de otras especies animales. La televisión también nos ha mostrado las grandes maravillas que pueden hacer estos animalitos, unos que son de temer por sus grandes y afilados aguijones, pero los usan para defenderse de posibles amenazas.
Son seres vivos y por lo tanto salvajes, aunque estas no suelen atacar si no se les provoca. Los apicultores, que son las personas encargadas de extraer la miel de los panales, usan trajes especiales para llevar a cabo ese peligroso trabajo, porque si una picadura no hace mucho, si lo hará toda una colonia de abejas. ¡Ten cuidado! No juegues con los panales de abejas.
El traje utilizado por los apicultores se encarga de cubrir cada parte del cuerpo con la finalidad de que no logren traspasar esa barrera. Una vez tengan el atuendo apropiado para la tarea, deben coger los demás materiales para la extracción y posterior recolección de la miel. Es un trabajo bastante engorroso, pero hay personas que se dan el gusto de hacerlo.
Te preguntarás por qué te digo todo esto, pero créeme que tiene mucho sentido y será de vital importancia para que lo tengas presente cuando decidas consumir miel, lo verás con diferentes ojos. Luego de que el humano extrae la mayor cantidad de miel posible, en algunos casos es industrializada, por lo cual pasar por innumerables químicos y demás componentes que pueden perjudicar tu salud.
Si llevas una vida sana y te limitas a comer e ingerir alimentos que consideres saludables, es totalmente respetable, es decisión de cada uno de nosotros. Evita llevar a tu estómago productos que contengan sustancias y químicos artificiales, recuerda y ten presente siempre que los productos que nos brinda la naturaleza, son los mejores y más sanos que conseguirás. Cosa que no te ofrecerá un supermercado.
Como te comentamos anteriormente, si eres de esos que cumple un régimen estricto con respecto a tu alimentación, y prefieres declinar de todo contacto con la considerada “comida chatarra” y demás productos netamente procesados, la miel, sin duda es una de las respuestas que estabas buscando. Es dulce, sí, pero te brindará muchos beneficios por sus propiedades, además de muchísima energía.
La miel posee propiedades cuyos beneficios son altamente recomendados por los profesionales de la medicina, estos hablan en base al gran número de estudios que se han ejecutado desde su descubrimiento hace millones de años. La miel, tranquilamente, puede ser un medicamento naturista, ya que sus propiedades nos protegen de contraer enfermedades o virus que rodean al ambiente.
¿Recuerdas las abejas? Bueno, pues gracias a ellas y las diversas investigaciones que se han llevado a cabo, la miel ha tomado un punto bastante alto, su uso e ingesta se ha globalizado en cada rincón del Planeta Tierra. Fue descubierta hace millones de años, por lo cual la emplearon y se dieron cuenta de los grandes beneficios medicinales que trae consigo. De ahí en adelante la ciencia se encargó de lo demás.
El ser humano se ha caracterizado por estar siempre en constante innovación, en un corre y corre por descubrir y hallar nuevas cosas en un planeta que lo tiene absolutamente todo. Tal es así, que al apenas entender el funcionamiento de las abejas para extraer el néctar de las flores para luego llevarlo a la colmena y crear la miel, indagaron al respecto y dieron con que se puede obtener miel de la caña de azúcar.
Obviamente la extracción de ese líquido proveniente de la caña de azúcar es una tarea bastante complicada, pero hay fábricas alrededor del mundo que se encargan de ejecutarla a la perfección con el punto a favor de no agregarle sustancias dañinas o nocivas para la salud, sino que mantienen su naturaleza intacta para el deleite de nuestro paladar. La miel de caña es conocida como miel negra por su coloración.
Claramente el color de la miel varía, pero el más común hay un estereotipo ya implantado. El aspecto de la miel es bastante agradable, es un líquido un tanto espeso cuya tonalidad puede variar, unos la ven marrón, otros amarillas e incluso con toques dorados. Da igual, lo cierto es que posee vitaminas, minerales y un gran número de compuestos naturales que la hacen destacar entre las demás sustancias de su tipo.
Hay muchas clases de miel alrededor del mundo que el ser humano se ha dado a la tarea de buscar y descubrir. Obviamente la mejor y más indicada para un consumo sin preocupaciones, es la natural, esa a la cual no agregan químicos ni ninguna otra sustancia que no genera beneficios. Las demás, pueden causar efectos secundarios que necesitarían la atención de un médico, pero no será nada grave.
Algo que nos llama poderosamente la atención con respecto a la miel y su composición, son los inusuales químicos naturales que la constituyen, estos se encargan de mantenerla fresca y a tono sin caducar ni expirar, o sea, no se daña ni destila malos olores. Historiadores han hallado frascos repletos de miel en tumbas egipcias, tumbas que llevan millones de años bajo tierra. ¡Imagínate!
Podrás tener muchas preocupaciones referentes a la miel, su consumo o aplicación para tratamientos, pero de algo tienes que estar seguro, siempre estará ahí y no caducará, como sí ocurre con millones de productos ya prefabricados. La miel es un tanto baja en humedad, algo particular de ella, también es intensamente ácida, lo que quiere decir que las bacterias y demás microorganismos no se acercan a ella.
Estos componentes son agregados por las abejas, aunque muchos otros ya los trae consigo una vez estas extraen el néctar de la flor. Nuestros amiguitos del aguijón se toman la exhaustiva tarea de recorrer grandes porciones de tierra en busca de flores con néctar, pero una vez la obtienen, se encargan de agregarla una enzima, la glucosa oxidada, lo que genera el peróxido de hidrógeno como un producto más.
La miel es una sustancia milenaria, que ha perdurado de generación en generación, por el uso medicinal que le dieron una vez descubierta. Gracias a sus propiedades curativas, es utilizada como remedio medicinal en la actualidad. La miel, en este caso, pasaría a ser uno de los medicamentos más deliciosos que puedas probar, ya que otros poseen un sabor para nada agradable al gusto.
A parte de ser empleada en los alimentos que consumimos a diario, la miel, como te lo dijimos en el párrafo anterior, posee la gran virtud y ventaja de sanar y curar gran parte de las enfermedades, afecciones o virus a los cuales nos exponemos. De simples heridas, hasta enfermedades graves o crónicas, la miel será tu mejor amigo, un verdadero complemento para esos males que padeces.
No solo la ciencia se ha encargado de dar a conocer los poderes que posee la miel, sino que muchos de sus beneficios y usos han ido tomando auge de generación en generación, así que fueron previamente ya establecidos años atrás sin la necesidad de aplicar la ciencia sobre ella. Te brindaremos muchísimos beneficios de la miel, todos los que podamos para que te sientas más a gusto. ¡Vamos!
Beneficios de la miel en general
En otras secciones de este artículo, ahondaremos en el temas de los diferentes beneficios que nos da la miel, pero para ser más específicos explicaremos con detalles los aplicados en la piel, las heridas e incluso su uso cosmético en el cabello. Acá te daremos sus beneficios de una manera mucho más generalizada, así podrás diferenciarlos a la hora de llevarlos a la práctica. Sin más preámbulos, ¡comencemos!
Regula el azúcar en la sangre: Debes pensar que es una broma, pero no, no lo es. La miel te ayudará completamente a regular el azúcar en tu sangre, pero, ¿cómo lo consigue? El truco está en la fructosa y glucosa que esta posee, hace un perfecto balance. Ambos componentes van de la mano. Suena descabellado porque la miel es un producto netamente dulce, sin embargo es perfecta para esta tarea.
Cuando consumimos miel, la parte de fructosa permite que la glucosa llame la atención del hígado para que esta forme glucógeno, de esa manera estará a la disponibilidad del cerebro, el corazón, los riñones y las células rojas que hay en nuestra sangre. Esto mejora considerablemente el funcionamiento de los órganos y demás tejidos esenciales, elimina la glucosa de circulación y reduce el azúcar en la sangre.
La miel no eleva el azúcar en la sangre o los grados de insulina, sino que produce más glucógeno por cada gramo de miel que consumamos, dicho proceso no lo cumple o ejecuta cualquier otro alimento. Es especial de la miel. Este es uno de los mejores beneficios de su ingesta si de verdad deseas llevar una vida más plena con respecto a tu salud. ¡Tómalo en cuenta!
Reduce el estrés: El consumo de miel, exclusivamente natural, reduce en altas proporciones el estrés metabólico que acarreamos con las actividades que solemos hacer diariamente. Hay diferentes tipos de estrés, pero independientemente si es emocional, psicológico o fisiológico el organismo lo considera como estrés metabólico.
La adrenalina y cortisol que necesita nuestro cuerpo, es producida por la glándula suprarrenal, cuya función es principal en ella. Esta hace que el cuerpo estimule la descomposición de la proteína muscular y la convierta en aminoácidos para generar nuevos y más renovados azúcares. Todo esto pasa cuando el cerebro reacciona y cree que está en peligro de quedarse sin fuerza cuando realizamos esfuerzo físico.
Beneficios de la miel en la piel
El jabón es uno de los productos más utilizados a nivel mundial, y como en esta sección abarcaremos los beneficios de la miel en la piel, obviamente te hablamos del jabón de tocador, ese que solemos utilizar para sacarnos todo el sucio y la mugre que se adhiere a nuestro cuerpo al estar expuestos a la intemperie, aunque eso no tiene mucha relevancia, debemos bañarnos al menos dos veces al día.
Piel seca y áspera: Si tienes una bañera en el baño de tu casa, ya tienes una gran ventaja. Para preparar el agua con la cual te bañarás debes verter miel en ella y dejarla que se esparza hasta que finalmente se disuelva. Luego sumérgete en ella y deja que recorra cada espacio de tu cuerpo. De esa manera hará contacto directo.
Todo cambia radicalmente cuando en vez de bañera tienes una ducha, pero tranquilo, no es para que te asustes, sino que su implementación cambia mucho. Mientras te duchas, puedes aplicar directamente la miel a tu piel y darte suaves masajes para que se vaya impregnando. Da igual como la uses, pero recuerda que la miel posee propiedades curativas para la piel, al igual que suaviza la piel áspera.
Beneficios de la miel en las heridas
Si tienes heridas recientes o quemaduras tras un accidente en la cocina, la miel te ayudará a prevenir la infección de estas debido a sus propiedades antibacterianas. Toma en cuenta que son solo para heridas menores, leves. La miel se encargará de evitar que las bacterias y la suciedad entren en la herida. Para aplicar este paso, solo debes añadirle miel a tu herida, protegerla y cubrirla con una venda.
¿Pensaste que la miel solo se come? Creo que este artículo te ha ayudado bastante a comprender el extenso mundo de la miel, y que no solo se usa para consumirla, sino que su naturaleza la bendijo con propiedades que pueden salvar la vida de las personas. Comparte este post y enséñales lo aprendido a tus familiares y amigos. ¡Hasta la próxima!
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